Se presenta a la consulta un canino macho de 7 años de edad con una claudicación de 4to grado (fig. 1). A la exploración se detecta a nivel del tarso una deformación en más de estructura ósea y caliente (fig. 2). El animal reacción, expresando disconfort y signos de dolor cuando se realizan movimiento de flexión y extensión forzada. La radiografía de la zona (fig. 3) muestra una anotomía alterada y algo de reacción perióstica. Se extrae una muestra de sangre para realizar un relevamientos del estado físico del paciente y se comienza un tratamiento sintomático.
Figura 1
Figura 2
Figura 3
El tratamiento inicial constió en la administración de firocoxib (5 mg/kg PO, cada 24 horas) pregabalina (4 mg/kg PO, cada 24 horas).
Los análisis complementarios arrojaron resultados normales para todos los parámetros excepta para la función renal, la cual se expresaba ligeramente alterada.
El paciente evolucionó de manera satisfactoria y aunque mejoró la postura y el apoyo del miembro afectado, permaneció con una claudicación intermitente.
Cuál de los siguientes decisiones terapéuticas considera apropiada.
- Sumar al tratamiento una dosis complementaria de dipirona (25 mg/kg PO, cada 8 horas)
- Suspender la toma del AINE y reemplazarlo por dipirona (25 mg/kg PO, cada 8 horas)
- Suspender la toma del AINE y pregabalina y realizar un bloqueo nervioso periférico.
- Suspender la toma del AINE y realizar un bloqueo nervioso periférico manteniendo a la pregabalina en el tratamiento.